Rodrigo me han gustado estos nuevos mandamientos. Si todos los siguieramos el mundo seri<a mas feliz, pues si todos reconocemos nuestras debilidades y nuestras virtudes no existiría ni la codicia, ni la envidia., ni nada parecido. Sería un mundo perfecto para todos los seres humanos.
Me ha encantado verlo.
Un abrazo con mi amistad hasta Medellín, desde Madrid