Paloma, como bien dice tu presentación, el hombre fue creado a imagen de Dios y eso significa que tiene algo de los atributos del Eterno “Yo Soy”, es decir, el hombre tiene inteligencia, voluntad, sentimientos, capacidad de elegir, cierta bondad, alegría, tristeza, ira, etc.
Sin embargo el hombre en el Edén perdió la oportunidad de vivir eternamente con su Creador a causa de la desobediencia (pecado) y su espíritu humano perdió todo contacto con el Espíritu de Dios, y eso se llama “muerte espiritual”, es decir, la incapacidad del hombre de tener comunión con su Creador y por eso es que vino Jesucristo para que todo aquél que se arrepiente de sus maldades y transgresiones y lo reciba como su Señor y Salvador, pueda retomar esa comunión rota en el Edén, ya que el Espíritu Santo que entra a morar literalmente en el corazón del hombre va a dar vida o vivificar su espíritu, de modo que pueda conectarse, comunicarse con su Creador a través de la oración.
Lastimosamente este punto es lo que muchas personas no logran procesar, porque cuando uno recibe a Jesucristo de una manera sincera en su corazón como su Señor y Salvador, la presencia del Espíritu Santo se hace realidad en el creyente y se rompe con toda religiosidad de ritos y tradiciones creadas por los hombres.
Por eso es que nosotros, el género humano, somos creados a semejanza de Dios, y eso quiere decir, que Dios se asemeja a nosotros en la persona de Jesucristo, quien vivió y habitó entre nosotros con todas las fortalezas y debilidades de un ser humano, aunque JAMÁS COMETIÓ PECADO.
Mis felicitaciones por tan excelsa presentación.
Yahweh te bendiga grandemente.
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