Una reflexión muy acertada, pues todos tenemos a alguien a quien perdonar y a veces nos cuesta, sin embargo hemos de pensar si nosotros somos perfectos y nunca cometemos errores, cosa totalmente imposible.
Como dice la presentación "con la vara que midas, te medirán"
Gracias por compartirlo Ana.
Un abrazo con mi cariño y amistad,