Nunca suelo decir adiós, tengo por costumbre decir siempre hasta luego aunque de la persona que me despida no sepa cuando la volveré a ver.
Cuando he tenido que decir adiós definitivamente a alguien ha sido algo muy difícil siempre, luego recuerdas a esas personas que dijiste adiós con tanto cariño y amor que sientes que en realidad no ha sido un adiós definitivo, si no un hasta luego.
Gracias por compartirlo Ana.
Un abrazo con mi cariño y amistad,