A veces nos hablan de alguna persona y nos cuentan cosas verdaderamente malas de ella.
Nosotros no la conocemos y aún así, ya nos formamos una opinión sobre ella, por lo general mala.
No lo hagamos, dejemos a esa persona que nos demuestre ella misma como es y después saquemos nuestras propias conclusiones.
Recuerda que las palabras que se dicen, no se pueden recoger.