Cuando llegan los hijos sentimos una alegría inmensa que nos hace disfrutar y soportar toda clase de travesuras de estos pequeños diablillos.
Ahora al hacernos mayores, sería una buena idea que ellos pudieran disfrutar de todas esas travesuras que ellos cometieron siendo nosotros los protagonistas de ellas
¿Cómo lo veis?
A mi me parece una situación de lo mas graciosa y al tiempo natural.
Al final del día al igual que nosotros decíamos de ellos, ellos ahora dirán "Es tan dulce cuando duerme"
Con el deseo de que os guste y os pueda sacar una sonrisa, os comparto esta bonita reflexión.
Cuidaros mucho todos,