Cuando nos suceden cosas que no preveíamos, por lo general malas, muchas veces nos encontramos con el dilema de no saber como reaccionar.
Unas veces nos enfadamos, entristecemos, lloramos. Otras veces intentamos ignorarlo, como si nada hubiese sucedido, pero ninguna de estas dos formas de reaccionar nos ayudan, debemos de ser conscientes y aceptar lo sucedido, por mucho que nos duela, es la única forma de poder seguir adelante con nuestra vida.
Aquí os dejo esta reflexión, esperando sea de vuestro agrado y os ayude en esas situaciones que todos tenemos en algunos momentos de nuestra vida.
Un saludo.,