Carmen, ha sido muy agradable ver las imágenes tan tiernas de estos animalitos domésticos. Yo al verlos me planteo que nunca sería capaz de matar a los animalitos que sirven para consumo humano, como décadas atrás se hacía en muchas casas, pues se criaban cerdos, conejos, pollos… y cuando tenían el peso adecuado se les sacrificaba para cocinarlos y servirlos en la mesa. Ahora menos mal que todo es diferente, y no tenemos que pasar esos malos ratos, ya que los podemos comprar preparados para cocinarlos, sin tener que verles las caritas de miedo cuando les llega la hora.
Gracias por compartirnos estas bellas imágenes.
Un abrazo de nuestra parte.
Paloma