Carmen como bien dices caritas inocentes y llenas de ternura las que aquí nos has mostrado, aunque algunos no sean ni tan tiernos ni tan inocentes, pero también es cierto de que al verlos te dan ganas de acariciarlos y nos podemos llevar desagradables sorpresas. Mejor mirarlos y nada mas.
Un abrazo con mi amistad hasta Tenerife, desde Madrid