La cueva es una compleja red de pequeñas salas unidas mediante cortas galerías repletas de espectaculares formas de estalagmitas y estalactitas. Sus formaciones asemejan cortinas, columnas y cascadas pero, además de piedras, esta maravillosa y sobrecogedora cavidad alberga una gran cantidad de fauna fósil y viva.
Se trata también de un punto de gran interés geológico y representa los procesos responsables de generar formaciones endokársticas. El agua subterránea cargada de carbonatos disueltos rezuma por las paredes y el techo de las distintas cavidades de la gruta, generando, lentamente, diversas y extravagantes formas fruto de la precipitación de los carbonatos.