Hola Angeles. Es precioso. Yo he tenido la suerte de vivir en Almonte 2 años en los cuales hice el camino del rocio. Allí aprendí a bailar las sevillanas rocieras que son preciosas.
Pude contemplar lo que no he visto en ningún otro lugar y es la devoción de los almonteños por su Virgen y viven esos días de una manera muy especial.
Pasado los 2 años me fui a vivir a otro lugar, pero he vuelto al rocio e incluso para hacer el camino por la noche, que se hace cada 8 años.
Hice buenos amigos y me siento orgullosa porque fui la primera mujer y "no almonteña" a la que permitieron meterse debajo de paso de la Virgen. Y te digo que el corazón me palpitaba de una manera marvillosa.
Gracias por este recuerdo, para mi inolvidable.
Besos

Krisy.