Preciosa tu presentación Mari Tere, no hay mayor expresión de la vida que en un niño pequeño y no hay mayor tesoro para el ser humano que una infancia feliz. Hay que tener sabiduría para llevar dentro de nosotros ese niño que fuimos, dice la Palabra de Dios que de los niños es el reino de los cielos, y el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Conservar el alma como cuando éramos niños, agrada a Dios. Un gran abrazo para ti desde México.