Otra vez sopa!”. Murió Quino, pero Mafalda será inmortal. De hecho, la niña a la que no le gustaba la sopa permanecía ayer sentada en su banco del barrio de San Telmo de Buenos Aires, custodiada, de pie, por Susanita y Manolito.
Sus lágrimas invisibles fueron sustituidas por la flores que los porteños dejaban junto a ella. La colorida escultura está a unos pasos de la casa de Mafalda, en el número 371 de la calle Chile, donde dicen que la niña vivió en los años sesenta, acompañada de su padre, Joaquín Salvador Lavado, nombre que decía poco porque era mundialmente conocido como Quino.
Y sí, paradójicamente, a Quino le gustaba la sopa. “Sí, sí, la sopa es una metáfora sobre el militarismo y la imposición política”, dijo el papá de Mafalda en una autoentrevista publicada en su página oficial.
Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido bajo el seudónimo de Quino (Mendoza 17 de julio de 1932- Mendoza 30 de septiembre de 2020)
Este es un homenaje al gran creador de Mafalda, famoso personaje de ayer...hoy y siempre
Tengan un buen día
Saludos
Raquel