La catedral de Lichfield, localizada en la ciudad de Lichfield, Inglaterra, es la sede de la diócesis del mismo nombre. Es la única iglesia medieval inglesa con tres torres rematadas en aguja. Está consagrada a la Virgen María y a San Chad, santo patrón de la ciudad. Su construcción gótica tiene como material principal arenisca roja procedente de una cantera al sur de la ciudad. La primera catedral se localizada en otra parte de la ciudad, después de que san Chad, obispo de Mercia, decidió cambiar la sede episcopal de Repton a Lichfield, en 669. En el lugar de la actual catedral de Lichfield se levantó una catedral de madera alrededor del año 700, por iniciativa del obispo Hedda, para albergar los restos de San Chad, que fueron motivo de peregrinación.