Un bonito castillo muy tradicional, rodeado de agua, bellos jardines y un interior muy bien cuidado.
Me hace gracia lo de las mesas puestas, como si en realidad estuviese al uso y preparados para comer.
La salita de la chimenea, con la mesita en la esquina, como lugar de lectura me ha parecido preciosa.
Un abrazo con mi amistad,