Precioso este poema a los padres, a la vida, a nosotros mismos, asi es la vida, todos debemos aprender en un momento de nuestras vidas a volar y formar nuevos "nidos" donde anidar nueva familia, pero siempre permanecerán en nuestros corazones los seres que nos dieron la vida y las vivencias que con ellos tuvimos.
Muy bien ilustrado con una estupenda música.
Un abrazo con mi amistad hasta Barcelona, desde Madrid