Amigo Rodrival, no es fácil levantarse después de una traición, y mucho menos volver a confiar, esta vida nos da innumerables ocasiones para constatar esto que te digo.
Cuando esto ocurre, la traición, baja nuestra autoestima, nos volvemos recelosos de todo aquello que nos rodea, sin embargo según el corazón de alguna que otra persona, en el perdón esta su consuelo.
Buen trabajo, y buena reflexión es la que nos has presentado, saludos cordiales