La historia que nos presentas amigo Jesús, es enternecedora, mas por desgracia tan habitual a nuestros días, aquí no hay Dios que valga, ni creencia que la solucione, aquí hay el mundo en que nos toca vivir, con sus buenas "costumbres" y sus malas, que también las hay.
Tenemos comidas basura, tenemos medicamentos milagrosos, pero lo que no tenemos son sus efectos negativos, maltratamos a nuestro mundo, y este, nos lo hace pagar con creces, y aquel, o aquellas personas que no quieran ver esto, se hace un flaco favor.
Tenemos que asumir que nuestro mundo no es perfecto, y que por lo tanto nos trae enfermedades, unas mas curables que otras, y es lo que hay, las preguntas que nos hacemos del porque de a estos si, y a los otros no, son preguntas que sobran.
Esa es mi opinión, que espero sea respetada como yo respeto las demás, buen trabajo el que nos has preentado amigo, saludos cordiales