Hermosas palabras las de Mario Andrade en un marco de paisajes de la bella Argentina. Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por el poeta. Si con los años hemos desechado resentimientos y rencores, hemos perdonado y hemos adquirido sabiduría, paciencia, sensibilidad, serenidad, precaución, firmeza de carácter, templanza y respeto hacia Dios, podemos decir que lo que nos queda, lo viviremos y disfrutaremos profundamente. Saluditos desde México.