Mariner, hermosa reflexión, hay gente joven que piensa que nunca llegará a vieja y eso es algo que inevitablemente llegará un día, por eso hay que aplicar la regla de oro en la vida, haciendo con otros, como desearíamos que hicieran con nosotros. Los niños son muy observadores claro que sí, quizá a veces no sepan expresar con palabras lo que sienten, pero guardan ese sentimiento muy dentro de sí y ya mayores van a recordar lo que lo motivó, ¡a todos nos habrá pasado! Gracias amiga por compartir esta emotiva historia. Abrazos desde México.