En esta tercera parte la reflexión nos hace ver como los Valores de la Humanidad son distorsionados al servicio de los fines fraudulentos e interesados que empobrecen las relaciones humanas y las emociones del hombre. La avaricia, la envidia, la egolatría, vanidad, etc. son fuente manipuladas por el Sistema en su promoción competitiva y de lucha.