Miguel como siempre me has emocionado, pues Juan es de esas personas anónimas que cumplen con una gran labor, pues esos niños especiales por diferentes razones necesitan que haya muchas personas como Juan que les ayuden a saber vivir, les alegren el día y todo ello con la mejor de las sonrisas, un trabajo que no lo es pues cuando el trabajo se hace con ilusión y ganas, deja de ser trabajo para convertirse en algo que haces todos los días por placer.
Me ha encantado.
Un abrazo con mi amistad hasta La Linea, desde Madrid