Gran reflexión Ana.
Ciertamente todos llevamos "patatas" en la mochila de nuestra vida y que nos cuesta soltar y según pasan los días cada vez pesan mas al irse "pudriendo" y ahí seguimos llevándolas a todas partes.
Aprendamos a perdonar y vaciar nuestra mochila de "patatas" y vayamos ligeros por la vida, seremos mucho mas felices.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo con mi cariño y amistad,