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« en: 29 de Septiembre de 2014, 12:50:53 pm »
Coincido con Paolo, este tipo de publicaciones, son terrorismo puro. La humanidad va avanzando y pese a los agoreros, cada vez vive mejor gracias a los progresos de la tecnología. En el siglo XIX y principios de XX se sostenía, como una verdad incontrastable, que los conductores eléctricos, envenenaban el aire y producían daños a las personas; hoy, ya hemos olvidado tales falacias, aunque sí es verdad que los líquidos de ciertos transformadores son tóxicos y su contacto produce daños. Problemas hay, habrá y ha habido desde que el humano de las cavernas comenzó a aguzar la punta de una vara, para defenderse; cuántos se habrán estropeado un dedo o una mano, con las piedras afiladas ? Sin embargo, esas armas rudimentarias le salvaron la vida a algunas comunidades y tal vez a la especie toda. Siempre la inteligencia de la especie, va a permitir que ésta sobreviva y aunque cada tanto aparece algún trastornado que atenta contra ella y sí mismo, en el zarandeo, termina triunfando la sensatez y el deseo de supervivencia. Los automóviles, por ejemplo, producen infinidad de víctimas, tanto transportadas, como transeúntes; sin embargo, por ahora no podríamos pensar en un mundo sin automóviles y a nadie se le ocurriría intentar prohibirlos. En el tema nuclear, como la mayoría no tenemos conocimientos muy profundos, resulta fácil influir sobre esas mayorías, con este tipo de terrorismo semi-científico, porque no nos vamos a convertir en científicos, en un día, para refutarlos. Algo similar ocurre con la producción de alimentos; se asusta con los efectos de los agro-químicos y de los cambios genéticos, sin analizar que hay cantidad de cerebros que trabajan para que la producción de alimentos, sean saludables y alcancen para una humanidad que crece y requiere mayor y mejor alimentación. Gracias a esos avances, fracasa la teoría de Malthus, sobre la extinción de la especie humana. por hambre. Es importante, antes de hacer circular estos engendros terroríficos, analizar su efecto y los posibles daños que ocasionan, al confundir. La Universidad es importante, no solo para escribir correctamente, sino para permitirnos separar lo bueno y cierto de lo malo y tergiversado. Que tengan un muy buen día y disfruten de los progresos que la humanidad va consiguiendo.