Una historia impresionante que me dejó con el corazón encogido y con una gran pena.
A veces los hijos tienen esas reacciones, son jóvenes, piensan en divertirse y no son capaces de medir las consecuencias de sus actos y en ocasiones, con demasiada frecuencia, ocurren cosas como esta.
Gracias por compartirlo.