Cuando era pequeña sentía cierta fascinación por los rompecabezas. Admiraba el modo en el que una figura podía ser obtenida a partir de piezas aparentemente inconexas entre sí que por sí solas parecían no tener ningún significado y que unidas formaban un todo.
La gran mayoría de piezas que conforman nuestro rompecabezas las vamos adquiriendo a lo largo de los años, es por ello que a veces tenemos la sensación de vacío, por aquello que anhelamos conseguir pero aún no ha llegado a nuestra vida. El rompecabezas de nuestra vida está formado por nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.
Si alguna vez te preguntas cómo puedes resolver el rompecabezas de tu vida, sólo cuando llegues a un conocimiento profundo de ti mismo, te darás cuenta que en realidad no te falta ni te sobra ninguna pieza, ni necesitas pasarte la vida entera intentando encajarlas entre sí.
Lo extraordinario de la vida te enseña que todas las piezas que conforman tu rompecabezas son necesarias para tu crecimiento y evolución personal. Y por eso, tu rompecabezas es perfecto.
Al comenzar esta nueva semana comparto con vosotros esta presentación esperando que sea de vuestro agrado, tratando siempre de ver la vida de forma positiva
Saludos
Raquel