Angeles, fotos muy bellas e interesantes. Tengo la misma opinión de Jesús: la del perro despidiéndose de su amo es impresionante y un símbolo de la lealtad de los perros que en la mayoría de los casos supera a la de los humanos. En Edimburgo hubo un perro, que al morir su amo, iba a dormir todas las noches al lado de su tumba hasta su propia muerte. Se pidió permiso para enterrarlo al lado del amo y allí está. Gracias por compartir.
Un abrazo desde Caracas.
Vicente