Hay muchas águilas que al vivir entre gallinas se dejan arrastrar por la vida rutinaria y vulgar y nunca descubrirán que han sido creadas para volar muy alto.
Pasarán el resto de su vida picoteando en el suelo del gallinero de su pequeño mundo, sin darse cuenta de que ejercitando sus alas podrían hacer maravillas.
Todos tenemos pies y "alas", ¡tú también!
¡¡Excelentes imágenes!! Gracias por compartirlo