El mar. La mar. El mar. Sólo la mar. Por qué me trajiste, padre, a la ciudad. Por qué me desenterraste del mar. En sueños la marejada me tira del corazón, se lo quisiera llevar. Padre,por qué me trajiste acáGimiendo por ver el mar, un marinerito en tierra iza al aire este lamento: Ay mi blusa marinera siempre me la inflaba el viento al divisar la escollera