Amigos PALOMA Y ROBERTO, tal cual lo has expresado así es, esto lo digo por haberlo pasado, mis padres tenían una casa en el pueblo en la provincia de Zamora que era de esas características, de barro y paja, tenia unas paredes de un metro de anchas, en verano en Castilla y León se lleva mucho la siesta y allí no íbamos a ser menos, pues bueno, había que taparse hasta con manta porque hacia fresco, y sin embargo en invierno hacia el efecto contrario, nos protegía muy mucho del frio.
Gracias amigos por vuestro siempre bien recibido comentario, saludos cordiales