La Seu Vella o catedral antigua de Lleida, es el monumento más emblemático de la ciudad, se construyó en estilo románico, aunque sus bóvedas son de crucería ojival góticas.
La Seo Novca o catedral nueva de de Lleida fue construido entre los años 1761 y 1781 con donativos del rey Carlos III, aportaciones económicas de los propios leridanos y también la del obispo Joaquín Sánchez.