Victor me ha encantado ver este castillo tan especial y único en el mundo. Una belleza tanto exterior como interiormente.
Serafín Villarán debió de ser un gran artesano además de excelente constructor, viendo que hasta las lámparas las hizo de piedra rodada de río.
Lo dicho una belleza única que me ha gustado mucho ver.
Un abrazo con mi amistad,