Realmente esta opera, bajo las circunstancias en las cuales fué concebida, se convirtió en un hermoso canto de amor y de esperanza, como si Dios, para mitigar el dolor que Verdi sentía, hubiese puesto sus manos sobre su corazón y le hubiese insuflado su aliento Divino.
Muy original me ha sorprendido magnificamente realizado,les felicito.Un abrazoRosa