No hay que ser tan extremista ni recatado, esta fiesta que cada vez tiene más fuerza, se contempla de una manera divertida, los niños lo pasan bien y los mayores también.No está mal divertirse sin hacer daño a nadie, está mal opinar del que se divierte inocentemente y por otra parte hacer la vista gorda a cosas realmente graves, cada uno tiene sus ideas, siempre y cuando no falte el respeto a nadie, con lo cual, dicho esto vive y dejar vivir. La religión para el que viva de ella, al igual que la política, cada uno con sus ideas sin tener que intoxicar a nadie.
Hola Paloma y Roby: doy gracias a Dios que, aún en mi ignorancia de toda la parte oscura de estas festividades, nunca me han gustado ni siquiera por curiosidad. Aquí tienen muy poca acogida; nos enteramos mas por los medios gráficos pero no están en la gente. Gracias por ilustrarnos. Cariñós. Cholulita.