Nadie vio su rostro días anteriores a su fallecimiento, solo, tal vez alguna foto perdida, paseando por Nueva York, pero nunca con su consentimiento, y jamás concedió entrevista alguna. Recibió miles de ofertas para volver, nunca lo hizo, aunque estuvo muy cerca de aceptar el ofrecimiento del maestro Luchino Visconti para su proyecto inacabado de.. " En busca del tiempo perdido "