Precioso poema, como siempre Inés, amor a flor de piel que sin embargo al igual que la mariposa llega tarde al rosal, el amor llega tarde al corazón de quien con tanto afán lo ha esperado.
Creo que el amor, llegue cuando llegue, siempre es bienvenido, jamás es tarde para recibirlo.
Una hermosa realización al completo poesía, música e imágenes.
Un abrazo con mi amistad hasta Canadá, desde Madrid