Uno de los grandes descubrimientos de mi vida, fue cuando conocí la “magia de las palabras”. Está demostrado que nuestras palabras están estrechamente relacionadas con nuestra actitud.
Sinceramente, creo que la influencia se da en las dos direcciones. La manera en que nos expresamos y como nos comunicamos está afectando a nuestra actitud, de igual forma la actitud que tenemos ante algo origina nuestra manera particular de comunicarnos.
El uso que hacemos de nuestro lenguaje es una herramienta poderosísima para crear nuestros resultados en la vida. Aquí y ahora, no voy a hablarte del poder de la comunicación, que es algo mucho más amplio.
Saber comunicarse correctamente implica aspectos como, hacerse entender, entender a otros, comprender mejor lo que sucede, saber influenciar, crear conexión con tu interlocutor, fomentar el respeto, ganarse la confianza de los demás, etc.
Saludos
Raquel