Jose Luis un bonito texto con una gran reflexión que nos ha dejado Pablo Neruda y que todos deberíamos de poner en práctica y no dejarnos morir lentamente.
La vida es bella, pero también es riesgo. Como bien dice el refrán, el que no arriesga no cruza la mar.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo con mi amistad hasta Logroño, desde Madrid