Ana una demostración de que los animales son mas humanos y sensibles que muchas personas.
Las personas no nacemos con prejuicios de ninguna clase, es la sociedad la que nos va haciendo intolerantes con según y que cosas. Menos mal que no ha conseguido cambiarnos a todos totalmente.
Una bonita historia que me ha gustado.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo con mi cariño hasta Telde, desde Madrid