Realmente es estremecedor nacer niña en algunos lugares del mundo, por desgracia en demasiados.
Nosotras desde aquí quizá no lo lleguemos a comprender totalmente pues nos cuesta pensar que puedan pasar esas cosas en el siglo XXI, pero es cierto y muy cierto y creo que pasarán aún muchos años para conseguir erradicar esas costumbres salvajes sobre las niñas.
Ojala y me equivoque y todo ese sufrimiento termine lo antes posible.
Triste relato y escalofriante de principio a fin Ana.
Un abrazo con mi cariño y amistad,