Puede ser verdad que la rutina de nuestras vidas tiene una capacidad increíble para absorbernos y muchas veces podemos justificarnos para no ver justo lo que tenemos en frente.
Adicionalmente a que vivimos muchas veces en automático, repitiendo acciones, mirando sin ver, nos encontramos con una mente que niega el momento presente, que se dispersa con facilidad y nos llama constantemente a revisar cosas de nuestro pasado o bien para alertarnos de algo que está por venir.
Sabemos con la facilidad con la cual nuestra mente viaja y nos arrastra, pero hagamos ejercicios a diario que nos traigan al presente y aprovechemos ese nivel de consciencia para favorecer nuestras vidas, para conectarnos con lo que nos gusta, para conectarnos con esa energía de reconocimiento, que nos lleva de forma automática a un estado de gratitud.
¡ Vive y date cuenta de que lo estás haciendo!
Saludos
Raquel