Una mujer madura no provoca, es provocante, no es inteligente, es sabia, no es pretenciosa, simplemente se gusta, no coloca cadenas, deja libre, porque sabe lo que quiere, como lo quiere y cuando lo quiere.
Una mujer madura es una mujer sin complejos, sabe cuanto vale.
No me siento ni joven ni vieja, simplemente soy una mujer madura que dejó de ser princesa, para convertirse en toda una reina.
Os comparto esta presentación con el deseo de que os guste esta bonita reflexión.