Satanás siempre ha querido recibir adoración desde que se rebeló contra Dios en el cielo, y precisamente durante la Gran Tribulación, el artífice para que se le rinda culto a este ser abominable, será su esbirro, el Anticristo, quien obligará a la gente que se le rinda culto a su persona, y una de las formas que prepara para engañar a la humanidad para ese inicuo propósito es a través del proyecto Blue Beam (Rayo Azul) planeado por sus lacayos, los illuminatis.