QUERIDA AMIGA ISABEL : Si tú me pides disculpas por la tardanza, ¿ qué tenía que hacer yo ?. Se que quedo mal con muchos, y siempre con aquellos que más les debes. Perdóname. Muchas gracias por tus elogios y aplausos, por tu afecto y tu apoyo.
Un fuerte abrazo
Jesús Santos G.