una temeridad, jugarse la vida asi, como puedes dejarte manipular hasta perder la salud, bueno es de sabios rectificar a tiempo
Jose Luis suelen decir que hay amores que matan ,menos mal que se dió cuenta de la locura que estaba haciendo. Felicitaciones. Un abrazo.
Impresionante Jose Luis, como puede una persona por amor u obsesión llegar a poner en peligro su vida de esta manera. Menos mal que un día se dió cuenta del peligro que corría y decidió cambiar por su bien y parece que lo está consiguiendo. por lo que me alegro mucho por ella.No conocía esta historia y me gustó verlo.Un abrazo con mi amistad hasta Logroño, desde Madrid
José Luis, la historia de esta mujer si que es sorprendente y a la vez patológica. Sin duda que su anterior relación no era sana, sino enteramente mórbida, patológica, estimulada por un hombre que "disfrutaba" viendo su cuerpo engordar y engordar, aún sabiendo que eso era dañino para la salud de ella y eso no se puede llamar amor.Respecto de su nueva pareja, sin duda que le ayudó mucho a recuperar su autoestima y confianza en sí misma; adicionalmente este caballero ha contribuido decididamente a que ella baje de peso y sin duda eso es signo de un amor verdadero. Esperemos que ella siga bajando de peso, pues redundará en bien de su salud y no sufra males cardíacos o diabetes u otras enfermedades asociadas al sobrepeso.Te felicitamos por toda tu presentación. Un abrazo y bendiciones.
Hola amigo José Luis, gusto en saludarle. Que triste e impresionante es la historia de esta mujer. Me dió muchísimo gusto saber que ya ha bajado considerablemente de peso y que además haya encontrado el verdadero amor. Muchas gracias amigo por traernos historias tan humanas y tan llenas de superación porque todos nos podemos dar cuenta ¡que si queremos... Con Diosito todo lo podemos!!! y hasta La Rioja con mi amistad y mi afecto desde California.
Buenos días, me ha encantado, ver que que no tiene complejos, y que ha tenido la suficiente fuerza de voluntad, para adelgazar. Un saludo
Gracias por compartirlo, un gran ejemplo de que nuestro cuerpo no necesita de tantos alimentos. Ha sido un milagro que sobreviviera a esta obesidad tan fuera de serie.Que sigas bien.Saludos cordiales de Carmen Abad.