Parece que siempre es así, cuando el amor falla, siempre el culpable es el otro, jamás vemos nuestra culpa de ahí que el amor se rompa, pues cuando un amor es sincero y verdadero, nunca hay culpables, pues las culpas se comparten al igual que se comparte el amor.
Bonita canción.
Gracias por compartirla.
Un abrazo con mi cariño hasta Telde, desde Madrid