Victor un maravilloso palacio que me parece estupendo fuera expropiado y convertido en museo para el pueblo.
Nadie en el mundo debería de tener tanta fortuna como para tener este palacio y otros para su uso personal, habiendo tanta hambre y pobreza en el mundo.
Una verdadera joya.
Un abrazo con mi amistad hasta Tarragona, desde Madrid