La isla de Santa Clara es un islote junto a la ciudad de San Sebastián en Guipúzcoa, situada en el centro de la bahía de La Concha, de 5,1 hectáreas de superficie y que alcanza los 48 metros de altitud, siendo bastante escarpada debido a sus reducidas dimensiones. El islote es hogar de una subespecie endémica de lagartija (Podarcis hispanicus sebastiani). Antiguamente era una península ya que se unía por tierra con el actual paseo. En la actualidad posee un embarcadero y una pequeña playa que sólo aparece con las bajamares y que, sin embargo, cuenta con servicio de socorrismo, duchas e incluso un bar, debido al gran número de personas que en verano se acercan a esta isla, comunicada durante el verano con el puerto de San Sebastián mediante un servicio regular de barco cada media hora. Aparte del pequeño muelle y las dotaciones asociadas al período estival, la única construcción de la isleta es un faro que se yergue en su cima. A finales del siglo XVI fueron trasladados a la isla los contagiados por la peste que en esa época asolaba a la capital guipuzcoana.