Jose Luis no había visto esta presentación y me ha encantado pues me ha traído el recuerdo de mi niñez que, en compañía de una amiga asturiana, pasé un verano inolvidable en una de esas pequeñas aldeas asturianas, Las Estacas se llama y no te podría decir exactamente cuantos habitantes tenía, pero seguramente no superaban los 25 o 30. Para mi fué una experiencia que no olvidaré jamás.
Esas aldeas son una verdadera maravilla, perdidas en los montes asturianos. Es vivir la naturaleza plena.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo con mi amistad hasta Logroño, desde Madrid