Bonitas corralas donde toda la gente que ocupaba esas viviendas eran como una gran familia, para lo bueno y para lo malo, pues así como todos asistían en caso de necesidad, también se criticaba a todo bicho viviente jaja, pero lo cierto es que eran muy entrañables, no se bien si en la actualidad sigue siendo así.
Conozco bien la zona y las corralas de mis tiempos de niña y eran algo muy bonito.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo con mi amistad,